Claves para planificar la campaña de maíz
Evento virtual organizado por los CREA de la región Santa Fe Centro.
En las últimas campañas el área de soja de primera en la región CREA Santa Fe Centro comenzó a descender debido a una marcada caída de la competitividad relativa de la oleaginosa, además del escaso aporte de carbono al sistema provisto por el cultivo.
Datos de las últimas diecinueve campañas de esa región muestran que el rendimiento de soja de primera sembrada sobre maíz fue en promedio 317 kg/ha superior respecto del antecesor soja.
“Los planteos realizados en el marco de acuerdos de arrendamientos de largo plazo, que contemplan la reposición de nutrientes, generan un círculo virtuoso de rendimientos crecientes a la vez que contribuyen a cuidar el suelo; pero no es el caso de los que trabajan con una mirada de corto plazo”, explicó Lautaro Haidar, asesor del CREA San Martín de las Escobas-Colonia Belgrano, durante una charla virtual sobre claves para el manejo de maíz realizada hoy viernes.
“Eso debe motivar conversaciones entre los accionistas de las empresas y entre los administradores y los propietarios de campos: para cuidar los recursos y producir de manera sostenible es necesario poner en valor las cosas “, añadió.
El asesor CREA explicó que, al analizar los resultados económicos logrados ajustados por una reposición completa de nutrientes, algunos cultivos tienen rentabilidad nula a negativa. “En ciertas situaciones la competitividad que creemos que tenemos está sustentada en la extracción de nutrientes que no se reponen”, expuso.
Evaluaciones realizadas por los técnicos CREA de la región Santa Fe Centro en 41 lotes de las localidades de Castellanos y Clucellas durante cuatro campañas determinaron que resulta muy riesgoso sembrar maíz temprano con un nivel de agua útil inferior a 102 milímetros, para lo cual es indispensable realizar una medición sistemática de ese indicador.
El asesor CREA señaló además que existe una adecuada oferta genética de híbridos de maíz para siembras tempranas en función de los diferentes ambientes presentes en la región y la inversión tecnológica que está dispuesto a realizar el empresario agrícola. Pero remarcó que el cultivo requiere una planificación bien precisa para poder lograr un negocio exitoso.
“En una empresa no estaban conformes con la distribución espacial lograda en maíz y probaron quitando la colita de castor de la sembradora; con eso obtuvieron una mayor uniformidad en la siembra y un rendimiento casi 500 kg/ha superior por el solo hecho de estar atentos arriba de la máquina”, relató.
“Casi nadie escatima inversión en genética, pero al momento de definir la fertilización comienzan a veces las discusiones; si se decide aumentar la densidad de siembra en maíz tardío, también es necesario incrementar la fertilización porque de lo contrario perdemos estabilidad y rendimiento”, aconsejó.